La primera vez que este virus se detectó fue en dos brotes epidémicos en Nzara Sudán y Yambucu en 1976.
Se le dio ese nombre porque se produjo en una aldea del Río Ébola.
El virus es transmitido al ser humano por animales salvajes y se propaga en las poblaciones humanas por medio del contacto con la sangre, la saliva, la orina, las heces y otros líquidos corporales de las personas infectadas. Cabe señalar que el virus no puede ser transmitido por aire o por compartir alimentos y bebidas con las personas infectadas. El contagio es estrictamente por el intercambio de líquidos.
Los síntomas son fiebre, debilidad, dolores musculares, dolor de cabeza y garganta, y en algunas ocasiones hemorragias internas y externas.
El diagnostico puede hacerse mediante varios métodos : Por medio de la detección de anticuerpos, de antígenos, o por cultivo celular.
El brote de Ébola del año 2014 a 2016 fue el más extenso después del brote de 1976. En esta ocasión se originó en Guinea y se propagó hasta Liberia, Sierra Leona, Nigeria, Senegal, Estados Unidos, Malí y Reino Unido.
Los enfermos suelen necesitar rehidratación por vía intravenosa u oral con soluciones que contengan electrolitos.
Autor: Elizabeth Rodríguez Valenzuela
No hay comentarios:
Publicar un comentario